Soluciones creativas, ¿Perfectas o perfectibles?

Nuestra hipótes que las soluciones creativas pueden no ser perfectas de inmediato, pero gracias a enfoques ágiles como el Design Thinking, se vuelven perfectibles a medida que se ajustan y mejoran según las necesidades y deseos reales de los usuarios, permitiendo a las empresas adaptarse a los desafíos cambiantes del mundo comercial. Y consideramos esto debiodo a que en el mundo de hoy la rapidez es esencial en la búsqueda de soluciones comerciales creativas, prueba de ello es que han surgido métodos ágiles como el Lean Startup, Scrum y Design Thinking. Estos enfoques permiten a las empresas adaptarse a los cambios rápidos y acelerar sus procesos de negocio.

En el Design Thinking, la velocidad es fundamental, y se logra mediante la incorporación de la retroalimentación del cliente, ya sea interno o externo, y la consideración de las necesidades de los usuarios en cada etapa del proceso creativo.

La agilidad del Design Thinking se basa en la validación, que implica presentar al usuario un producto mínimo viable y comprobar sus preferencias. Este enfoque iterativo no sigue una línea recta, sino que permite regresar a etapas anteriores si es necesario, para asegurarse de que el diseño esté en el camino correcto hacia la solución perfecta.

El usuario es el centro del proceso de Design Thinking, y el diseño se deriva de sus necesidades y deseos, no de suposiciones inventadas por creativos, empresarios o emprendedores. Esto garantiza que la solución creativa agregue valor a la vida del usuario.

El camino hacia la perfección en la creación de soluciones creativas implica la generación de diversas versiones perfectibles a medida que se avanza. Siempre se busca la solución más creativa y diferente, recompensando la innovación en cada paso del proceso.